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FAX DEL FAX

Por J. Humberto Cossío R.

Cobijado por el gran poder que tiene el presidente de México lanzó un reto a sus opositores que tienen invadido el Zócalo, para que le presentaran una real fuerza de unidad en su contra.
Les pidió cien mil personas.

El sábado tres de octubre, se le plantaron más de los cien mil pidiendo la renuncia de Andrés Manuel. Se taponeó el asunto tratando de minimizar la avalancha de ciudadanos inconformes por el gobierno del peje.
Los videos muestran la llegada de una inmensidad de manifestantes que se plantaron frente a Palacio Nacional.

Hay mucha gente inconforme, de eso no hay duda.

La duda que persiste, si le harán mella al gobierno de la cuarta transformación que se sigue sintiendo apoyado por los más de treinta millones de votos que obtuvo en el 2018.

Es la gran interrogante que estará presente en el 2021.

Lo importante es acabar con la abusiva mayoría de la cámara de diputados federal.

Será el objetivo de lo que queda de los partidos con registro y que son opositores a los que detentan el poder.

Deseo con toda el alma que se logre.

No quiero vivir en un estado totalitario que no respete mi manera de pensar y que me llame despectivamente conservador.

Coincido con Andrés Manuel en su combate a la corrupción y me gusta que lleve a cabo las medidas pertinentes para lograrlo.

Pero les tengo gran desconfianza a los que utilizan su fuerza para linchar ciudadanos que consideren incomodos para sus propósitos.

No me canso de repetir que tengo gran coraje por los casi ochenta mil mexicanos muertos por la pandemia.

Se pudieron evitar, pero Andrés Manuel se encuentra endiosado con el farsante de Hugo López Gatell, que no supo llevar una política de salud que coincidiera con la ciencia médica y el coronavirus arrasó con nuestra gente.

Sigue terco Gatell y quién sabe hasta donde llegaremos en fallecimientos.

Tampoco me han gustado las medidas adoptadas por el presidente de México para hacer frente a la desastrosa economía que tenemos encima.

Hay un rayo de esperanza, con la convocatoria que hizo a los empresarios mexicanos y que estos se comprometieron a invertir para sacar del hoyo al país.

El problema es Andrés Manuel, que gusta dar marcha atrás con los acuerdos y se suelta insultando a los dueños del dinero.

Le han aguantado bastante los hombres de empresa, pero todo tiene un límite y pudieran decidir tronar a este gobierno y nos llevarían entre las patas a todos los que vivimos en México.

No hay quién le eche flores a la seguridad pública que nos presenta Andrés Manuel. Puras babosadas del secretario de seguridad federal y la delincuencia sigue creciendo impunemente y el número de muertes violentas es francamente escandaloso.

Los mexicanos de trabajo y convicciones queremos respeto, salud, economía sana y exigimos una conducta del presidente que coincida con la labor de un estadista.

Muy trabajoso lograr que los changos viejos aprendan maromas nuevas.

Andrés Manuel tiene su óptica muy bien definida y no coincide en lo absoluto con la percepción de los ciudadanos pensantes.

Quiere gobernar a ignorantes, enfermos, pobres, y asustados por la violencia y lo está logrando a plenitud.

México luce empobrecido y ya hay quién se anime y salga a la calle y lo grite en las narices de nuestro poderoso presidente.

Ocupación de más de cien mil gentes en el Zócalo de la ciudad de México, pidiendo la renuncia del peje.

Esperemos que tengan audiencia en las boletas electorales del ya inminente proceso del próximo año.

Hasta mañana.