Por J. Humberto Cossío R.
A Felipe Calderón, el Secretario de Seguridad Pública de la federación lo llama el “Comandante Borolas”.
Los memes que me llegaron de todas partes de la república mexicana pintan al presidente Andrés Manuel López Obrador como el “Comandante sin bolas”.
Allá ellos por llevarse tan pesado.
El sábado salí de mi cueva y me reintegré a la normalidad en Culiacán.
Las platicas fueron sobre lo que causó el desorden el jueves.
Opinamos todos y por supuesto que llegamos a conclusiones.
Con raspador de queso le tallamos el lomo al presidente abuelita.
Se piensa que perderá el respeto del ejército mexicano.
Algunos altos mandos no están de acuerdo con parecer débiles frente a los que les causan agravios.
Y ya manifestaron su inconformidad al Comandante supremo.
Los culichis sabemos que si detuvieron al hijo del Chapo.
Estamos consientes que eso originó la batalla campal entre la gente que comanda Ovidio Guzmán y los militares.
Por muchas horas Culiacán fue secuestrado.
Hasta que llegó la orden del mismo presidente.
Suéltenlo y después veremos.
Para entonces el escandalo era de corte internacional y nos suspendieron el servicio de visión por cable para mantener desinformada a la ciudadanía.
Así se cubrió el presidente de México o tuvieron miedo de que las fuerzas fácticas tomaran el control de esas comunicaciones y enviaran mensajes.
Como haya sido, pero los actos de terrorismo sacudieron la población y nos dejaron profundas huellas.
Como lógica consecuencia, al día siguiente la ciudad de Culiacán lució desierta.
Flotaba el miedo por todas partes.
Se cerraron la inmensa mayoría de los comercios y los bancos no abrieron sus puertas.
Fue una medida muy acertada para no poner en riesgo a ningún ciudadano.
Estamos de vuelta y esperemos que jamás se repitan hechos de esta naturaleza.
La autoridad midió hasta dónde puede llegar.
Varios de mis amigos, que no viven en Culiacán, estuvieron al pendiente de mi persona y les agradezco sus mensajes.
Da gusto saber que se preocupan por nosotros.
Hay gente conocida que no resultó indemne de la balacera.
Quedaron atrapados y resultaron con lesiones serias.
Pero están vivos y es lo que cuenta.
Las descripciones de la violencia se las dejo a los encargados de la pagina roja y que sean ellos los que nos mantengan informados de los daños.
Lo que instrumenten las autoridades para futuras acciones deberán ser planeadas y ejecutadas con instrumental quirúrgico.
Ya saben que los operativos abuelita no funcionan.
Y ya no se lleven tan pesado con eso del Comandante Borolas y el Comandante sin bolas.
Mis respetos para Felipe Calderón y Andrés Manuel.
Hasta mañana.
