Por J. Humberto Cossío R.
Que puedo decir de Culiacán.
Nací en uno de sus más famosos barrios y que se le conoce como el de la mosca, y rodeado de familias muy decentes y de gran calidad humana.
Puedo decirles que mi escuela primaria es la Eustaquio Buelna a la que se le nombra como escuela ocho.
Maestros que nos educaban con amor y pasión y parecían nuestros segundos padres.
Ciudad muy tranquila y desde entonces muy pujante.
Con un equipo de beisbol de la liga de la costa del Pacífico y con una rivalidad grandiosa con los venados de Mazatlán.
Con una universidad que ya empezaba a dar los primeros pasos para su inmenso crecimiento.
Con el río Tamazula que bordeaba nuestra barriada a escasos 200 metros y en el que pasamos nuestra infancia aprendiendo a nadar y pescando mojarras y bagres.
Con la hermosa catedral que nos cobijó en nuestro bautizo, confirmación y primera comunión.
Con un caudaloso río Humaya al que siempre le tuvimos respeto y bastante miedo.
Con un puente negro por donde veíamos pasar la máquina del ferrocarril, que en aquel entonces acarreaba pasaje desde Mexicali hasta Guadalajara.
Con el río Culiacán formado por el encuentro del Humaya y Tamazula que le da grandeza a la ciudad de Culiacán.
Con la capilla de la lomita, que en ese entonces se terminaba de construir y que nos recibía para venerar a la virgen de Guadalupe.
Con valle inmenso de cultivos y que en ese entonces llegaba el municipio hasta la playa de Altata y el tambor.
Navolato no era municipio y los dominios de Culiacán eran muy extensos.
La orquesta del Cachi Anaya y la del Buster rivalizaban en las preferencias de los culichis.
El cine Avenida que en mis tiempos era lo máximo.
Existían el cine colón, el Humaya, el Alcazar,cine Rex, el ejidal y el cocos que son de los que me acuerdo.
Nuestra vida era tranquila y sin sobresaltos.
Respetábamos a los adultos y pobres de nosotros de una queja ante nuestros padres.
Culiacán es cosa muy grande y pujante.
Nada mancha a los buenos ciudadanos que somos la inmensa mayoría.
Somos trabajadores y honestos y que no traten de manchar nuestra personalidad.
Tenemos dos Universidades famosas y sobre todo la Universidad Autónoma de Sinaloa y dos Tecnológicos.
De mucho prestigio el de Monterrey y el de Culiacán.
Culiacán es de gran comercio y muchos lugares de buena comida.
Tenemos el mejor marisco y las mejores verduras de exportación.
Quirino Ordaz Coppel es un gran Gobernador y no para en buscar los apoyos que desarrollen al municipio y a Sinaloa.
Que nadie nos manche.
Somos culichis de corazón y a mucho orgullo.
Pero hay un pero, amo a la ciudad de Los Mochis.
Hasta mañana.
