Punto y Coma Noticias

FAX DEL FAX

Por J. Humberto Cossío R.

Algo que siempre se escucha.
Amigos verdaderos, me sobran los dedos de la mano para contarlos.

Considero que es un error darle esa calificación a un reducido número de personas con las cuales convivimos.

Medité al respecto. Creo que desperdicié mi vida al no lograr el acercamiento de algunos miles de individuos que formarían parte de mi plantilla afectiva.

Saqué algunas cuentas y me asombró saber lo que no tengo en ese morral del corazón y el cerebro.

Inicié mi recapitulación y comencé con mis razonamientos desde el año de 1964 o sea cuando mi edad era de 19 años.

Un año tiene 52 semanas y si hubiera logrado un amigo por semana en cada costal de la anualidad habría acumulado 52 por cada 365 días.

En cincuenta y cuatro años pudiera presumir en estas fechas que mi cosecha fuera de 2808 amistades y fuera millonario en afectos.

Que desperdicio. A mis setenta y cuatro años tengo que regirme con el principio de que amigos solo hay unos cuantos y que me sobrarían los dedos de las manos para contarlos y tenerlos en mi libreta sentimental.

No puedo creer que teniendo 74 años pueda contar a mis amigos con los dedos de mi mano y que para colmo me sobren dedos.
No se cuanto me conceda de vida el ser divino que me mando a este mundo terrenal, pero de alguna manera emplearé mi tiempo para intentar la buena voluntad de algún ser viviente que quiera apuntarse como amigo.

No le buscaré fallas, simplemente conversaré durante una semana con el prospecto y trataré de atraparlo con las redes del afecto.

Espero vivir bastantes semanas y con ellas acumular varios años de trajinar por estos terrenos que me vieron nacer y por otros que quiero conocer.

Invertiré tiempo que es lo que me sobra.
Mi nueva manera de pensar trataré de incrustarla en los corazones y cerebros de mis convivencias.

Será en el beneficio del que capte la idea y la lleve a la práctica.

No tengo idea verdadera de los amigos que tengo y que me estiman y que yo les correspondo y se los hago sentir.

Pero nada que ver con la cantidad de 2808 de la que hablo en acumular en cincuenta y cuatro años.

Aclaro, que considero un amigo a la semana como un mínimo y no como un tope.

Sería una inmensa fortuna la que llevara cargando sobre mis hombros.

Con esa base de afectos hubiera fundado una asociación mundial de amigos.
Sus siglas serían AMA.

Estaría en estos tiempos muy orgulloso del logro.

Los jóvenes no tenemos tiempo para perder en Fundaciones y los viejos no tenemos fuerzas para iniciar esa inmensa tarea.
Pero tengo un faro de luz que me motiva a iniciar esta nueva lucha.

Mi amigo, el Chuquique Hernández, me lleva con dos años por lo menos y todavía piensa en lanzarse como candidato al gobierno de Sinaloa.

Su energía es envidiable y jamás dice que no a las nuevas tareas que se le asignan en el medio social y político de Sinaloa.

Un amigo a la semana sería ideal lograrlo.
Hasta mañana.