Por J. Humberto Cossío R.
Se reciben abonados.
Clase premier, incluye traslado de su lugar de origen en avión de las fuerzas armadas de nuestro País hasta el destino final en la ciudad de México.
Ese servicio solicitó Evo Morales y Marcelo Ebrard se encargó de llevar a cabo todo lo necesario y exentar de requisitos al que todavía se reconoce como presidente de Bolivia por nuestro gobierno.
Se le clasifica como mandatario populista y con la tendencia a convertirse en dictador.
Por causas humanitarias lo recibimos los mexicanos con los brazos abiertos y con Evo nos convertimos en un País que tiene dos presidentes.
Evo Morales tiene muy buena calidad gubernamental y es reconocido como excelente presidente de Bolivia.
Su pecado fue pretender perpetuarse en el mando supremo y la ciudadanía no se lo permitió.
El Ejercito boliviano le recomendó renunciar y Evo acató la sugerencia.
Lo hizo para evitar que hubiera muertes en Bolivia.
Es lo mismo que dijo Andrés Manuel por lo de Culiacán.
No sabemos si Evo tiene recursos propios, o tendremos que mantenerlo hasta que decida que hacer el mandatario sudamericano.
Los mexicanos somos generosos. Donde comen 120 millones, uno más no rebosa la olla de frijoles y nos sentimos contentos.
Siempre y cuando el visitante tenga carnet de servicio premier.
Al parecer llegó solo y hemos sabido que Evo es muy cuzco y ha tenido varios matrimonios y le gustan las pollas más que nada.
Es indígena puro y más brincador que un gallo.
A los que esperan en la frontera sur por ordenes de Donald Trump, los maltratan por ser extranjeros indeseables y sin billetes verdes.
No quiso viajar a Cuba.
Evo no es pendejo y sabe dónde vivir muy bien.
Los militares mexicanos lo tienen bajo su resguardo.
Posiblemente en las instalaciones del campo militar número uno de la capital del País.
Puede convertirse en asesor político de Andrés Manuel.
Lo necesita de urgencia nuestro presidente y Evo puede indicarle como hacer crecer nuestra economía y aconsejarle sobre reelecciones.
Dijo Marcelo Ebrard que le salvaron la vida y que estuvo a punto de fracasar el traslado desde Bolivia.
Pudiera darse el caso que soliciten la extradición si dejó cuentas pendientes.
Los bolivianos nos mostraron que no permiten que un presidente se burle de las instituciones y los derechos de la ciudadanía.
Tenemos dos presidentes en nuestro territorio.
Uno es más pendejo que el otro y no sabemos quién es quién.
El de las mañaneras ya nos tiene hasta el gorro y no hay remedio.
Somos mansos y aceptamos el bozal sin morder el freno.
Bienvenido Evo Morales.
Tu hermano Andrés Manuel te dará el calor que necesitas y servicios de cinco estrellas.
Hasta mañana.