Punto y Coma Noticias

FAX DEL FAX

Por J. Humberto Cossío R.

Que esperamos del 2020.
En primera instancia, que nos permita pisar sus primeros minutos y darles el abrazo de año nuevo a mis familiares cercanos.

Algo muy difícil de esperar es, que los amantes de soltar las poderosas ráfagas al concluir el 2019 y llegar el dos mil veinte se abstengan de hacerlo.

Saben perfectamente que el presidente de México solo tiene castigos en forma de abrazos y posibles acusaciones con la autora de sus días.

Los narcos no tienen miedo de sacar sus poderosas armas y hacerse presentes en los festejos de año nuevo.

Para ellos la autoridad federal no existe o sienten que son protegidos por la mismísima presidencia de la República.

La Guardia Nacional y la carabina de ambrosio son almas gemelas en el combate a la delincuencia organizada. Son los delincuentes los que le dan la bienvenida a los nuevos años y nada sucede.

No digo que no sirvan los elementos que forman la Guardia Nacional.

Se encuentran reprimidos por los altos mando y me refiero al que llaman Comandante Supremo y que más bien parece un inservible ñoño.

Reniego día con día de las absurdas medidas que Andrés Manuel toma en materia de seguridad nacional.

Blandengue con los poderosos narcos y enérgico con los que somos indefensos ciudadanos y nos califica en la forma que le da la gana.

Es un presidente sectarista. Abandona a la generalidad para gobernar con un grupo de ciudadanos que no son ni siquiera la cuarta parte de los mexicanos.

Se inclina ante Donald Trump, y quiere combatir a un País hermano como Bolivia, y todo por el asilo que le dio a lo que en aquella Nación consideran como delincuente en materia del fuero común y uno de los principales comercializadores de la cocaína que se produce en esas regiones.
Desde aquellos territorios les llueve lumbre a los encargados de las relaciones exteriores y llaman a Andrés Manuel presidente cobarde y mentiroso.

En sus mañaneras, Andrés Manuel dijo que no respondería a esas afirmaciones o insultos y de esa manera se quita la barra de encima.

Quiero una República pujante en su economía y que los mexicanos gocemos de prosperidad en el 2020.
Se ve difícil, pero los milagros existen y eso esperamos del gobierno de la cuarta transformación.
Pide el presidente un año más de gracia y con gusto se lo damos, pero condicionado a que si no sirve de nuevo en los trescientos sesenta y cinco días del siguiente año se largue de inmediato a la chingada.

Recordemos que así se llama el rancho de Andrés Manuel, pero que también se marche a la otra chingada que es donde mandamos a los inservibles.

Que ya no mantenga a los guevones, y los enseñen a trabajar y que ganen por sus propios medios el dinero que ahora se les regala para tenerlos seguros con el voto en favor del partido del presidente.

Hay muchos deseos que no caben en este espacio, pero que en los días siguiente iré enumerando.

Hasta mañana.