Por J. Humberto Cossío R.
Se declaró inocente de los cargos que le imputan en Los Estados Unidos y concretamente en una corte de New York Genaro García Luna.
En esas instancias judiciales de nuestros vecinos se inició el juicio en contra del más poderoso funcionario en materia policíaca que tuvo Felipe Calderón Hinojosa.
Lo curioso es, que nuestro presidente de la República ya lo declaro culpable en su particular corte de las mañaneras.
Andrés Manuel no tiene conectado el cerebro con la lengua a esas horas de la mañana y quizá es por eso que dice tantas pendejadas.
Es verdad que tiene de su parte a la Fiscalía General de México, y a Gertz Manero como el perrito que ladra y hace maromas cuando le truena los dedos el presidente de la República.
También es cierto que tiene bajo su estricto mando a la Suprema Corte de Justicia que tiembla de emoción el cuerpo colegiado cuando cumplen las órdenes del tabasqueño.
No podemos negar que el control es férreo en las Cámaras de Diputados y Senadores y que solo viven para adularlo y lanzarse sobre los enemigos de la cuarta.
Si llegaran a juzgar a Genaro García Luna en los tribunales mexicanos, antes de que pisara el suelo nuestro, ya tendrían los Jueces debidamente elaboradas las sentencias declarándolo culpable y las apelaciones o amparos negados para cuando llegue este malechor que sentenció Andrés Manuel.
Jamás volvería a ver la salida del sol desde una calle mexicana.
Lo que se filtre en su celda, será lo que pueda valorar del sol.
El juicio o los juicios contra Genaro Luna van para largo.
No le concedieron en primera instancia llevar las acusaciones y defensas en libertad bajo fianza.
Lo consideran un jugoso bocado y también le harán la vida pesada, pero sin emitir sentencias anticipadas.
Fusilar y luego juzgar es una de las potestades del gobierno de Andrés Manuel.
Solo el se puede convertirse en Juez y parte y disponer de las libertades de los ciudadanos.
Para sus amigos, justicia y benevolencia.
Para sus enemigos, justicia a secas.
Por eso Rosario Robles se encuentra en prisión.
Que oscuro secreto no sabemos independientemente del asunto del marido de la Dolores Padierna.
Le negaría Rosario al peje sus posaderas, o si se las entregó por un tiempo y luego cesó en sus entregas.
Parece Juicio pasional de Andrés Manuel, versus Rosario Robles.
Hay culebra en el agua y no se nos da el observar y analizar detenidamente los motivos, causas o razones que tienen encerrada a la exfuncionaria de Enrique Peña Nieto.
Legalmente debería estar lidiando su causa en libertad restringida.
Pero el sobrino de Dolores Padierna le metió a Rosario toda la cuarta transformación y ahí la tenemos tras las rejas por un mandato presidencial.
Que habrá detrás de todo este menjurje.
¿Piernas cerradas para el presidente de México, en aquellos años donde Rosario pertenecía a la izquierda del peje?
Genaro García Luna ya fue sentenciado por Andrés Manuel
A la hoguera y con leña verde.
Hasta mañana.