Punto y Coma Noticias

FAX DEL FAX

Por J. Humberto Cossío R.

Escuchar sobre los resultados amañados de cualesquier evento deportivo que se celebra en el mundo se vuelve cosa común.

El negocio de la apuesta nos envolvió por completo y es causa de la causa.
La tecnología de punta existe en los casinos.
Su apuesta la reciben por internet bajo ciertas reglas.

Dicen que el dinero no es obra de Dios.
Dejar de reconocer, que cuando menos existe la sospecha de arreglos a niveles corporativos sería una ingenuidad.
Lo mismo comentan sobre la serie de campeonato entre Culiacán y Mazatlán para definir el titulo del beisbol de la liga Mexicana del Pacífico.
Pregunta que hacen:

¿Acaso piensas que es conveniente que una serie termine en cuatro juegos?

¿Sabes cuanto dejarían de percibir los dueños de estos equipos?

¿Lo que dejarían de vender Las empresas cerveceras?

¿Los impuestos que se generan para el gobierno?

La mente de todos comienza a darle vueltas al asunto y en el mejor de los casos el silencio es la respuesta.

Culiacán llegó al puerto con ventaja de dos ganados y perdió el primero de tres que se jugarán por aquellos rumbos.

Escribo sin saber lo que sucedió en el segundo encuentro.

Comento sobre lo que se dice por los analistas del deporte y de la apuesta.
Afirman que la serie volverá a Culiacán después de llenar los bolsillos del dueño o dueños de los venados.

La familia Ley encontró un filón de oro con el beisbol.

Juan Manuel padre era un genio de la mercadotecnia y logró meter a los tomateros en el corazón de la ciudad.
Los hizo llenar el estadio y que gastaran su dinero en cerveza y comida.

Una gigantesca y moderna cantina donde el beisbol es lo de menos.

Es otro tipo de espectáculo y la juventud goza a morir con las bandas y conjuntos musicales.

Los viejos lurios se dan un taquito de ojo con las bellezas que asisten.

De cuando en cuando le ponen atención al juego.

Lo principal es emborracharse y tragar a lo bestia.

De ahí es donde surgen las sospechas.
Si es un negocio redondo, para que terminar series sin explotarlas debidamente.

A pesar de todo lo que se diga, quiero pensar que el deporte que me apasiona se juega limpio y sin trucarlo.

No asisto a los estadios, pero no pierdo las jugadas a través del televisor.

Mi favorito es Culiacán, pero los venados gustan de ir contra la corriente y son temibles en el terreno de juego.

Fuera sospechas y gocemos el deporte.

Hasta mañana.