Punto y Coma Noticias

FAX DEL FAX

Por J. Humberto Cossío R.

Me recomiendan que no salga de casa y que me atrinchere con alimentos suficientes, agua de garrafón, suspenda el contacto con grupos de amigos y que abandone la idea de frecuentar restaurantes.

Que estamos a punto de turrón para que nos ataque ferozmente el llamado CORONAVIRUS.

Que ya tocó mar de fondo en China y nos pasa la bolita al resto del mundo.
Italia es un desastre y España a punto de caer al pozo.

Francia e Inglaterra toman precauciones muy severas y los vuelos de México a Europa en riesgo de ser totalmente cancelados.

Estados Unidos ya entró en la etapa de blindajes.

Pudiera darse el caso de que sus fronteras con México sean cerradas.

La novedad es que los casinos de Las Vegas serán cerrados como medida precautoria.
No hay eventos deportivos o festivales para evitar el contacto personal de los ciudadanos y prevenir el contagio colectivo.
Las olimpiadas serán suspendidas.

En mes y medio estaremos sumergidos en la vorágine de esta contagiosa enfermedad y quién sabe de a como nos toque.

Por eso la recomendación de no viajar.

¿Qué pasará con semana Santa en Mazatlán?

¿Serán tan atrevidos los visitantes de otras latitudes y seremos tan atrevidos para esperarlos y convivir con ellos?

No sabemos si hay cancelaciones en la hotelería.

¿Altata y el tambor lucirán como en otros años?

¿Se arriesgará la gente a la convivencia colectiva obligada?

Bella Vista, el Perihuete y Las Glorias se llenarán como en otros años.

El Maviri en Ahome tendrá los mismos visitantes y sus restaurantes obtendrán las mismas ganancias.

Son incógnitas que plantea la nueva enfermedad.

Es el cuero el que se arriesga por la diversión.

Los mexicanos somos muy valerosos y sobre todo cuando está de por medio la pachanga.

Mis amigos lanzan sus pronósticos.
A la gente le valdrá madre el CORONAVIRUS y todos los lugares de recreación en Sinaloa seguirán siendo visitados con todo y las advertencias mundiales.

Eso me dicen y les creo.

No tenemos la cultura de la prevención.

Y se escucha con mucha frecuencia:

“De algo nos tenemos que morir”

Y de ahí no se mueve nadie.

Los jóvenes son los más valerosos.

No acatan ninguna recomendación.

Quieren vivir de acuerdo a sus propias normas y disfrutar su juventud.

Los viejos deberíamos ser los más prudentes y caemos en las mismas fallas.

El CORONAVIRIS se acerca de manera peligrosa.

Ya nos llegaron las primeras muestras.

No sabemos hasta donde llegue.

Hasta mañana.