Por J. Humberto Cossío R.
Jamás pensé que pudiera soportar tres días sin salir a la calle y llevo más de dos semanas y sigo sin estallar por la vagancia.
Se reflexiona bastante.
Las películas de televisión se disfrutan intensamente.
Muchas horas frente a esa pantalla, queriendo terminar series que parecen interminables pero que son muy ilustrativas y emocionantes.
La vida de la Reina Isabel “THE CROWN” así es el titulo de la serie no tiene parangón.
Me gustaría que nuestro presidente tuviera un solo cabello de la reina para sentirnos seguros y protegidos.
Pero Reina Isabel solo existe una en nuestros tiempos y tumbados del burro como Andrés Manuel tenemos algunos en nuestro continente y en otros del planeta.
Me han recomendado varias series de NEXFLIT, pero voy de una en una y espero salir indemne para comentarlas con mis amistades después de la pandemia.
El CORONAVIRUS nos ha unido a los mexicanos.
Mientras que el presidente de México pierde su tiempo en descalificar a los que no comulgan con sus ideas, México entero lucha por no infectarse y luego buscaremos como salimos de la crisis económica en las que nos está metiendo Andrés Manuel.
No es su culpa los movimientos financieros que se desatan en tiempos de emergencia, pero es un deber de los gobernantes, mantener firme el timón y hacernos sentir que somos un pueblo sin fisuras afectivas y que lucharemos como un solo hombre por el bienestar de la patria.
En la soledad de mis pensamientos, reviso una y otra vez la personalidad de nuestro presidente, y por desgracia, cada vez le encuentro más detalles negativos en su conducta personal y siento miedo del rumbo por donde nos lleva.
Una mañana amanece pidiendo paz a los supuestos adversarios y al día siguiente rompe los acuerdos y dispara sus cañones.
¿Eso es un estadista?
Me inclino a pensar que está muy lejos de ser un buen burócrata y mucho menos tener la categoría de Presidente de México.
Quizá estoy influenciado por la majestuosidad de la Reina Isabel y por eso descalifico al hombre que nació en Tabasco y se hizo viejo y decrepito en el Distrito Federal.
Marcelo Ebrard pareciera ser el primer mandatario a los ojos del mundo exterior.
Luce este hombre como el que quisieran tratar en calidad de igual los presidentes y primeros ministros de otras naciones.
Pienso por momentos, que Andrés Manuel tiene desequilibrios mentales o de perdida le llegó la senilidad en la cumbre de su gloria.
Y me viene a la imaginación un golpe de Estado desde su propio gabinete.
Sus principales Secretarios son de avanzada edad y tampoco lucen muy completos.
La de Gobernación pareciera que quiere lucir mas achamacada de lo que lucía a sus quince años y parece caricatura de ochenta.
El de Salud es un veterano de la guerra fría, sin poder ni tan siquiera leer en debida forma los comunicados que le ponen a su escasa vista.
El de Comunicaciones es otro vejete peor que el que esto escribe y solo se limita a mover la cabeza para el lado que le indica el presidente.
La esperanza es Marcelo Ebrard o el presidente de la bancada de MORENA en el Senado.
Marcelo o Monreal son los que valen la pena.
Los demás son de desecho y no cuentan.
Pobre Andrés Manuel, se tardó mucho para llegar.
Pobres de nosotros que tenemos que soportar las ideas de un desfasado necio que ocupa la presidencia de México.
Seguiré encerrado y viendo las mejores películas y series.
Hasta mañana.