Por J. Humberto Cossío R.
El Dios CORONAVIRUS, es una deidad surgida en nuestros tiempos desde las profundidades del averno, y con el poder infinito de causar la destrucción del ser humano sobre la faz de la tierra.
¿Quién invocó este satánico poder?
Los más piensan, que fueron los italianos que pretenden deshacerse de los que más edad tienen y quedar los más jóvenes como los rectores de su gobierno.
Por eso es que el virus ataca a la yugular de los ancianos.
Dicese que la salida por China del CORONAVIRUS es una casualidad y que por eso fue controlada con rapidez, al no ser el objetivo prioritario de la enfermedad.
Los italianos son gente envejecida y por eso caen como moscas a los hospitales y luego al cementerio.
Brincó a España, Francia, Inglaterra y luego a Estados Unidos.
Ya llegó a México y algunas mentes perversas piensan que este demonio tiene contrato con las clases más poderosas de México.
Que su objetivo es destruir por completo el gabinete de Andrés Manuel, y claro está, que el demonio se arroje sobre el propio primer mandatario de la nación.
El CORONAVIRUS es especialista en llevarse por delante a los de la tercera edad y los envuelve en sus reacciones y no los deja en paz hasta llevarlos en su costal.
Veamos parte de los Secretarios y funcionarios legislativos de Andrés Manuel.
Diputado federal Porfirio Muñoz Ledo 86 abriles.
Secretario de Comunicaciones y transporte Javier Jiménez Espriú con 83 años.
Secretario de Salud Jorge Carlos Alcocer 74 añejos.
Secretaria de Gobernación 73 años cumplidos.
Alejandro Encinas 65 cumpleaños y quiere más.
Alfonso Durazo, Secretario de Seguridad Pública 66 años.
Fiscal General de la Nación Gertz Manero 80 añejos.
La suma de sus edades llega a los 444 años y son muy apetecibles para ese virus que se llama CORONAVIRUS.
Por esta razón, muchos piensan que este virus tiene contrato con los adversarios del presidente. Que nos llegó con las negras intenciones de desmantelar al gobierno de Andrés Manuel y su gabinete, llevándolos a los rincones más obscuros del infierno para que ya no hagan daño al País.
No podemos atribuir la titularidad de este contrato funesto a los directivos de los partidos políticos.
Ya sabemos que en México nada pintan y no tienen poder de ninguna especie.
Nos tenemos que quedar con los dueños del dinero y esos si tienen la fortaleza económica para tentar al mismo diablo.
Los ciudadanos comunes no contamos, nos tiene fritos Andrés Manuel con sus pendejadas y la marmaja escasea en nuestros bolsillos.
México ya es anfitrión del CORONAVIRUS y somos muy dados a la grilla que es la actividad que encierra conocimiento y perversidad.
Lo que no hicieron las urnas, lo puede hacer el COVID 19 y llevarse entre las patas a todos los del gabinete de Andrés Manuel, incluido el mismo.
Cuídense MORENOS que por ahí los andan buscando.
Hasta mañana.
