Punto y Coma Noticias

FAX DEL FAX

Por J. Humberto Cossío R.

Ayer hablé del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la cercanía que tienen por su edad y achaques con el terrible CORONAVIRUS.

Creo que me faltó mencionar a Don Manuel Bartlett que no se cuece ni al tercer hervor y en olla presto.

Pero la legión del peligroso virus no solo está compuesto por hombres y mujeres de los gabinetes de gobierno de México y del mundo.

Somos un Cabronal de elementos que podemos ser enrolados en las huestes de la pandemia.

Para acabar pronto, somos bastantes millones de viejitos los que vivimos en el territorio mexicano y son bastantes los que conozco en Culiacán y otros puntos de Sinaloa, que reunimos todos los requisitos para la leva en caso de que quiera el COVID 19 engrosar sus filas panteoneras.

Muchos cientos de mis amigos son de la misma edad, o bien me sobrepasan con dos o tres años y otros hasta con diez o quince.
Sus cabezas de algodón los distinguen de los demás ciudadanos y están prestos para entrar en combate si el CORONAVIRUS les hace el requerimiento.

Me puse a recordar cuales serían los primeros en ser reclutados y el número se elevó a cincuenta y aumenta con rapidez la contabilidad.

De la segunda tanda, o sea de los 74 y más, llevó alrededor de 200 reclutas y la cifra crece en forma geométrica.

Debajo de esa edad creo que podría completar mil o más conocidos que serían incorporados a las huestes de este moderno Atila.

Los hay desde tosijosos y con el moco a flor de nariz.

Luego siguen los de migraña permanente y la piel descascarándose.

Los que tienen azúcar son bastantes y se detectan cuando meten el dedo en la taza del café para endulzarlo.

Los hipertensos son faltos de estabilidad emocional y aspiran a cada momento para controlar sus nervios.

Los neumáticos, como así llamo a los que nos fallan los bronquios o en casos más graves los pulmones, no calientan la silla y con frecuencia visitan los baños para carraspear a su gusto y destapar los conductos eólicos.

Los soldados que estamos en espera del llamado a filas, somos dados a desayunar avena y platos de frutas con yogurt.

Algunos todavía queremos hacerle al vivo y nos lonchamos abundantes platillos a base de carnes, chorizos o chilorios tratando de impresionar a los que presentan sus fallas de manera muy visible.

La lista de futuros candidatos a formar el ejercito del CORONAVIRUS, la obtuvo el COVID 19 del INE y de las dependencias de apoyo a los adultos mayores que el gobierno tiene para brindarles mejores modos de vida.

Muchos presumen de estar prestos para partir y que no les atemoriza ingresar a un ejército de pandemia.

Por debajo de la mesa se persignan y le piden a Dios que el llamado nunca llegue.
Lo de enero y febrero para el desviejadero, se quiere ampliar a todo el año y juran y perjuran los que saben de esta pandemia, que es muy seguro el boleto para el viaje y de mayor certeza que saber que el presidente es un pendejo.

Paso redoblado…YA.

Hasta mañana.