Por J. Humberto Cossío R.
Residente cubano de Miami, nos manda a través de las redes lo que según piensa es la formula mágica para erradicar el CORONAVIRUS.
Medía taza de agua, un limón partido en cuatro pedazos, tres aspirinas y hervirlo por
cinco minutos.
Luego se quita de la estufa, se saca el limón y se le agrega un poco de miel por ser muy amargo el brebaje.
Afirma que su familia se ha curado en esa forma y que ya no tienen nada.
Nos insta a que lo hagamos y lo tomemos.
Si no se curan, tampoco les hace daño, es lo que dice el cubano.
No es totalmente desconocido este brebaje para mi persona.
Muchas veces he dado cocimiento en un litro de agua a varios limones y agrego bastantes cucharadas de azúcar y lo dejo hervir un buen rato.
Nunca le agrego las aspirinas del cubano.
Lo uso para los malestares de la garganta y la tos seca.
Al final lo ingiero con cucharadas de miel de enjambre y suaviza los malestares de manera muy eficaz.
Pero el de Miami habla que cura el COVID 19 y eso es harina de otro costal.
Es verdad que mal no nos puede hacer, pero me parece muy irrelevante para este mortal padecimiento.
Sin embargo, su video es muy convincente y lo dejo a sus atinadas consideraciones.
Si lo llevo a cabo, será sin las aspirinas y como remedio para la garganta y la tos seca.
Uno de los remedios que nunca puse en practica es el de beber nuestra propia orina y que eso lleva anticuerpos que nos produce la inmunidad contra diferentes enfermedades. Juraba y perjuraba el que me prescribió el remedio de la ingesta de orín que es muy efectiva.
Otro que estaba presente, metió su cuchara y sentenció:
Puede que sea curativo tomar orín como remedio, lo malo es que agarras la maña de tomar orines chupando cualquier manguera, aunque no sea la tuya.
La otra prescripción es ingerir la hierba sin raíz.
¿Cuál es esa? pregunté al momento. Su asquerosa respuesta “la caca a cucharadas sin importar de donde venga y quién sea el autor de la plasta”.
Ni en estado de muerte tomo el remedio.
Pero habrá otros que le tengan fe y les entren a los desechos con singular apetito.
Yo le tengo confianza a los médicos titulados.
De preferencia que sean alópatas.
A la homeopatía no le tengo la fe requerida y mis respetos para ellos y sus preparados.
Mis médicos de cabecera son Héctor Ponce Ramos como Neumólogo y Gildardo Castro como responsable del corazón.
Agrego a Gustavo Gaxiola que se encarga de mis padecimientos urológicos y de muy buena manera.
Y de ninguna manera puedo olvidarme de Jorge de la Vega.
Me tiene caminando por las calles gracias a sus implantes de rodilla que hasta la fecha me dan servicio.
Son grandes Doctores y excelentes amigos.
Los remedios del cubano de Miami pueden ser buenos o bien sin trascendencia alguna.
Usted decide.
Hasta mañana y no coma hierba sin raíz.
