Por J. Humberto Cossío R.
“Ni perdón, ni olvido”
De nueva cuenta aparece Jaime Rodríguez, mejor conocido como El Bronco, y les pide a los legisladores federales le asignen un presupuesto que alcance para construir penitenciarías para los delincuentes de Nuevo León.
No quiere que anden en la calle o se escapen con facilidad.
Es hombre de convicciones y nadita de blando.
Fue el que le puso sabor al caldo en las comparecencias de los candidatos a la presidencia de México.
Nos carcajeábamos con sus tesis sobre la manera de combatir la delincuencia, pero lo tomábamos en serio y lo hacía con fundamentos.
Exponía de cortarles la mano a los ladrones y eso existe en las leyes de Corán.
Hablaba de colgar a los asesinos y sigue existiendo el ahorcamiento en el mundo como castigo a los delincuentes.
La silla eléctrica sigue vigente en los Estados Unidos.
Lo mismo la ejecución por medio de inyecciones letales.
El Bronco tiene razón en muchas cosas.
Al que le matan un hijo, quiere que su asesino sea desaparecido de la faz de la tierra y si pudieran hacerlo con sus propias manos estarían satisfechos.
Los que ultrajan a las mujeres y las asesinan, merecen morir, aunque no les guste a los representantes de los derechos humanos.
Por eso quiere el bronco tenerlos encerrados y sin posibilidades altas de escapar.
Siempre habrá quienes estemos en favor de la pena de muerte.
O quienes la rechacen, por supuesto.
Pero hay polémica sobre el tema y no siempre ganan los blanditos.
¡Uuuuy qué horror! Escuché expresarse a uno de esos finitos que parecen otra cosa y que no quiero mencionar.
Pero también las expresiones de que deberían colgarlos de los guevos y garrotearlos hasta la muerte se escuchan con cierta frecuencia.
Las victimas de violación no son consultadas sobre lo que quieren.
Por el contrario, les puntualizan que deberán acudir a juicio y señalar de frente a sus agresores y que eso será muy vergonzoso.
Me consta, como Abogado, donde he intervenido para quitarles el miedo a pedir justicia frente a los Jueces.
Los planteamientos del Gobernador de Nuevo León para combatir la delincuencia parecen chocar en el medio social.
Pero si hiciéramos una encuesta a nivel México y con el INE controlando la consulta, nos llevaríamos una sorpresa con el resultado.
La gente odia que la roben, asalten, violenten o maten a sus familiares.
Quieren tranquilidad y que se haga justicia de manera drástica y efectiva.
Las ideas del bronco tienen sustento en varios países del planeta.
Allá hay menos delincuencia que la que tenemos por estos rumbos.
El Bronco no es cualquier Gobernador.
Endurece sus leyes y busca la paz ciudadana.
Hasta mañana.