Punto y Coma Noticias

FAX DEL FAX

Por J. Humberto Cossío R.

Me encabrona saber que van más de diecisiete mil muertos por causa de la pandemia que padecemos.

Jamás pensé que seríamos tan fríos para seguir las estadísticas de muerte.

Cada día crece mi desprecio por el presidente de México.

Convoca a salir a la calle, cuando estamos frente a una contingencia que sube y sube como la espuma arrasando con las vidas de miles de mexicanos.

Me llena de coraje y angustia, escuchar a un estúpido como el Dr. Hugo López Gatell, que juega con los números de contagios y muertos como le viene en gana, siempre acorde a los deseos del remedo de emperador que tenemos en Palacio Nacional.

Que largos seis años padeceremos, los que vivimos y amamos a un país que nos ha dado todo y no poder hacer gran cosa para quitar al monstruo que dice gobernar en favor de los desamparados.

Seremos un país que entrará al libro de Récords mundial por el número de muertos a causa de las absurdas medidas implementadas por el gobierno federal.

Todo lo reduce Andrés Manuel al combate a la corrupción. Es la más grande falsedad que nos muestra cuando sostiene a viento y marea al Director de la Comisión Federal de Electricidad,
Manuel Bartlett es de los grandes ejemplos que nos muestra la cuarta transformación y también su favorita Yeidckol Polanski que ha saqueado el partido de MORENA.

Los que están en favor de Andrés Manuel se cubren de decencia y son bendecidos por las divinidades que arropan al presidente.
Andrés Manuel predica sin ejemplo.

Sale a giras y no lleva cubrebocas y su minino de las conferencias de salud le pide a la población la sana distancia y que no salgan de casa.

Los dueños de las funerarias en jauja y Andrés Manuel es su promotor.

Hay un cálculo de que podríamos llegar a tener una cifra de fallecimientos superior a los setenta mil y el presidente ni se tibia.

Al presidente le interesa conservar la Cámara de Diputados y obtener la inmensa mayoría de las gubernaturas que estarán en juego en el 2021.

Sale a predicar la palabra de Dios, considerando que la divinidad es el mismo.

Los muertos que tengamos serán cosas de estadística y punto.

Por cierto, las estadísticas son frías y a nadie impresionan cuando están las letras y números en un papel.

Impresionan los hogares cuando lloran sus difuntos.

Desgarran el alma los padres de familia cuando salen a la calle para pedir que les surtan medicamentos para el cáncer de sus hijos.

Se llora cuando la pobreza impide que la comida llegue al estómago de millones de familias por causa de una desastrosa política en materia económica.

Andrés Manuel sigue gastando el dinero de los mexicanos productivos para regalárselo a los guevones que ni trabajan y tampoco estudian.
El presidente quiere sus votos.

Le interesan los vivos con credencial de elector y sigue creando una mancha de zánganos que nos dejan sin presupuesto a los que desquitamos el sueldo.

Los muertos no importan

Estoy encabronado contra el inútil presidente que padecemos.

Hasta mañana.