Constructoras en quiebra y otras sobreviviendo, es lo que deja el 2020; sólo un 5 ó 6 por ciento tiene trabajado directo.
Mazatlán, Sinaloa.- La crisis en la industria de la construcción se agudiza a consecuencia de la indolencia del gobierno, sobre todo del Estado, que sigue concentrando la obra en unas cuantas empresas, las medianas y grandes, haciendo prácticamente desaparecer a la micro y pequeña, denunció el presidente de la CMIC Sinaloa Sur, Eleuterio Silva Trujillo.
En entrevista, el dirigente señaló que si bien hay constructores, socios de la Cámara que se han visto beneficiados con la obra pública, son muy pocos, por lo que el resto sobrevive con base a subcontrataciones que los deja prácticamente como sus empleados, o rentándoles la maquinaria que les queda, ya que muchos se han visto en la necesidad de vender parte de sus activos.
El problema, indicó es que el gobierno ha licitado sólo grandes obras y son contadas las empresas con capacidad para competir, y el gobierno, sobre todo del Estado, se niega a fraccionarlas para abrir el abanico de oportunidades.
En este contexto, indicó que el gobierno ha cerrado oídos a los problemas que enfrentan no sólo ellos, como parte patronal, sino los mismos trabajadores, pues siendo la inmensa mayoría micro y pequeñas empresas, concentraban el grueso del empleo, que hoy se ha reducido al 20 por ciento, lo que implica una pérdida de empleo en el sector, del 80 por ciento.
En cuanto a los aguinaldos, que por Ley deben otorgar a los trabajadores a más tardar a el día 20 de diciembre, destacó que en la mayoría de los casos se están llegando a acuerdos con los trabajadores, buscando preservar las empresas y los empleos.
Silva Trujillo indicó que el Gobierno de Quirino Ordaz Coppel ha minimizado tanto la importancia de la micro y pequeña empresa de la construcción, que los pagos que anunció se harían a los constructores, de añejos adeudos, solo se hicieron a las empresas medianas y grandes, es decir, ni siquiera les han pagado lo que les deben.
Ante ésta situación, dijo, el panorama para el 2021 es poco halagüeño, pues aunado a lo anterior, estaremos en el último año del gobierno estatal, cuando tradicionalmente el nivel de obra pública está a la baja.


