Por J. Humberto Cossío R.
“Semos” cristianos y “semos” mexicanos, guerra, guerra, contra
Lucifer.
¿Quién es Dios y quién es el chamuco?
Andrés Manuel es hombre de fe y de feria también.
De otra manera, nadie podría explicarse como vivió sin trabajar durante tanto tiempo y atendido de sus males cardíacos por los mejores especialistas.
¿Eso lo hace un Dios, o un chamuco?
Para mis adentros, pienso que es un hombre normal, que tuvo una jornada de vida muy larga y azarosa y que ahora disfruta haciendo sufrir a los que llenaron su camino de piedritas y piedrotas sin compasión.
No es mala onda, encajar espinas en cuerpos ajenos como pago de las que todavía trae clavadas en el alma nuestro presidente.
Dirían aquellos:
“juego que tiene desquite, ni quién se pique”
Recibir cabronazos en una mejilla y poner la otra.
No tengo idea en este mundo, de quién pueda aguantar tanto.
Definitivamente, me tortean el hocico y no me quedo para el remate.
Eso hizo Andrés Manuel.
Corrió con la trompa hecha pedazos y sanó para desquitarse.
Sigo viéndolo como un hombre normal y nada que ver con Dios o Lucifer.
Pacta y despacta, según las conveniencias.
No tengo ni la menor idea de donde saqué la palabra despacta.
Quizá me sonó bonito y arremangué con ella.
Ustedes perdonen.
El hombre normal rendirá su informe, y si estamos o no de acuerdo, el seguirá teniendo otros datos.
Así que aguanten vara y cállense la trompa.
Me gusta que Andrés Manuel le cargue todo el mandado a los que estuvieron antes en la presidencia de México.
No se mete con Lázaro Cárdenas del Río por que le brincaría de inmediato el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas.
Don Benito Juárez es su ídolo y modelo a seguir.
Mis respetos para el Oaxaqueño.
Venera a Francisco I. Madero y nosotros lo recordamos con ciertas reservas.
Escuchemos al presidente de México en su informe.
Algo de bueno nos dirá a los mexicanos y mexicanas.
Los invito a escuchar al hombre y desligarlo con divinidades o satánicos.
Ya tiene dos grandes aliados empresariales y son de los que tienen la voz completa y no callan.
Escogió bien nuestro presidente.
Dos Carlos y bien fondeados.
Slim y Hank son de a deveras y pueden ayudar al hombre.
Andrés Manuel no es Dios y tampoco Diablo.
Vivillo y de carne y hueso.
Hasta mañana.