Punto y Coma Noticias

FAX DEL FAX

Por J. Humberto Cossío R.

 

Los empresarios que metan una factura apócrifa serán considerados como parte de la delincuencia organizada.

Así está establecido en las leyes en materia fiscal que aprobaron los diputados federales y que puede poner en riego la libertad del que le venga la gana al gobierno de Andrés Manuel.

Los empresarios han protestado y de nada les han valido sus manifestaciones ante las diversas instancias gubernamentales y la espada de un régimen autoritario pende sobre sus cabezas.

No hay crecimiento de la economía mexicana, y por el contrario, parece que nos acercamos al punto de declarar la recesión.
Cuando se haga esta declaratoria por los organismos adecuados, el presidente de México saldrá en sus mañaneras a decir que no es cierto y que el tiene otros datos.
El presidente de México es necio.

Parece no entender que nada puede llevarse a cabo sin la cooperación de los que llama conservadores y que son los dueños del dinero que circula en nuestro País y en el mundo.

No se trata de llamar traidores a los que le advierten lo que está pasando, y que al no tener respuesta satisfactoria, se pueden convertir en capitales golondrinos que se invertirán lejos de las naciones convulsionadas.

Andrés Manuel padece de ceguera mental.
No quiere reconocer que México entero es un campo muy propio de los grupos armados que no temen a las fuerzas de la milicia y que lucen en varias regiones de nuestro País como superiores a la autoridad constituida.

Los malos no le temen al gobierno. En Culiacán les dieron la muestra y es hora de que anda por las televisoras el Secretario de Seguridad Pública Federal, explicando o tratando de explicar lo que sucedió y justificando la inacción de la autoridad federal.

Ovidio Guzmán es hombre de la delincuencia organizada y jamás dejará que lo capturen y lo manden a ser juzgado por el gobierno de los Estados Unidos de Norte América. La muestra de lo que significa ser extraditado la dieron con el juicio del Chapo Guzmán al que condenaron a prisión perpetua y treinta años más.

Eso no lo van a querer Ovidio y Archivaldo y defenderán la plaza a costa de las vidas que sean necesarias para no ser detenidos.
Andrés Manuel pensó de manera tonta, para no decir estúpida y sin fundamento, que el ofrecerles la mano amiga a los delincuentes bastaría para que depusieran las armas y dejaran sus negocios.

No tengo idea de cuanto más lo soportarán los militares.

Es una vergüenza Andrés Manuel como Comandante supremo de las fuerzas armadas y la milicia es institución de honor y lealtad y esa lealtad no es para el presidente de México, sino que se convierten en garantes de la soberanía de nuestro País y defensores de la seguridad de los mexicanos.

De nuevo repito.

Andrés Manuel quiere considerar a los empresarios como delincuencia organizada y los verdaderos delincuentes se pitorrean de sus tonterías de guacala y fuchi que a cada momento le salen al presidente.

Suena muy ridículo en las mañaneras.

La realidad del México que vivimos la dieron las fuerzas organizadas de la delincuencia en Culiacán y pusieron a temblar a la presidencia de México.

Hasta mañana.