Por J. Humberto Cossío R.
La cuarta transformación que proclama Andrés Manuel es una inexactitud, a menos que se identifique con la real que corresponde a Porfirio Díaz.
Vayamos por partes, la primera transformación le corresponde por derecho al conquistador Hernán Cortés que en 1521 tomó Tenochtitlan y nos declaró territorio español y dio lugar al virreinato de la nueva España.
La segunda transformación se da con la independencia de México, que inicia el 16 de septiembre de 1810 y culmina el 27 de septiembre de 1821 y el héroe de la película se llamó Miguel Hidalgo y Costilla.
Tercera transformación la daremos con Benito Juárez, que se aventó el tiro contra Francia que nos mandó un emperador encarnado en Maximiliano y al que el indito de Oaxaca mandó fusilar para escarmiento a las naciones del mundo.
Sus leyes de reforma y sus principios lo han inmortalizado y es uno de los guías morales de Andrés Manuel López Obrador.
La cuarta transformación corresponde a Porfirio Díaz que gobernó al país con una dictadura disfrazada de República por 30 largos años.
La quinta transformación podemos considerarla desde Francisco I. Madero hasta la llegada de Plutarco Elías Calles.
La sexta transformación pudiéramos considerarla con la fundación del partido que fundó Don Plutarco y que fue el partido-gobierno hasta el año 2000 que llega el PAN.
La séptima transformación inicia con Vicente Fox Quesada el año 2000 y concluye con Felipe Calderón Hinojosa el 2012.
De Enrique Peña nieto podemos decir que transformó la manera de gobernar al entregar el mando a Andrés Manuel cinco meses antes de lo que legalmente le debería de corresponder.
A Andrés Manuel le debe corresponder la octava transformación con la llegada al poder de la izquierda mexicana, y con un partido de su propiedad al que denominó para su registro como MORENA.
Comenzó el primero de diciembre del 2018 y no sabemos el tiempo que dure en la presidencia de México.
Según mis cuentas, Andrés Manuel se identifica plenamente con la cuarta transformación que correspondió a Don Porfirio y que se identificó sin lugar a dudas como una dictadura, y aunque habla de seguir los pasos juaristas, maderistas y del cardenismo, lo que pinta es un gobierno totalitario con la inmensa mayoría en el Congreso de la Unión y los Congresos locales de los Estados de la República y Comandante en Jefe de las fuerzas armadas y en unos años mandamás de la Suprema Corte de Justicia.
Don Porfirio y Andrés Manuel son almas gemelas.
Son dictadores natos y la historia así lo consignará.
Cuarta transformación Don Porfirio, y la octava encabezada por Andrés Manuel y MORENA.
¿Cuánto durará esta nueva era de gobierno?
Se sospecha y percibe que por varias décadas.
Hasta mañana y feliz navidad.