Por J. Humberto Cossío R.
Absorta mi mujer en la pantalla de televisión, gozando de una telenovela vieja de las que pasan por el canal de las estrellas.
Ni caso me hizo hasta que pusieron comerciales.
Me explicó que la telenovela se llama DESTILANDO AMOR y que la protagonista es la Gaviota, ni más ni menos, que la que fue por seis años esposa de Enrique Peña Nieto y que se forró de billetes por su sacrificio.
Mal pensado que es uno y comencé a darle vueltas a mis retorcidos pensamientos.
¿Así fue como enamoraron a Peña Nieto los de televisa?
¿Le mostraron la muchacha y le vendieron la idea que sería una magnifica compañera en la campaña?
Sepa la bola, pero Peña Nieto aceptó de mil amores. Se hizo la machaca, le funcionó a la perfección y derrotaron a su oponente más fuerte que era Andrés Manuel López Obrador y vivieron como en los cuentos de hadas.
¡Y ahora!
¿A que se debe el refrito en tiempos de Andrés Manuel?
¿Saben algo los directivos de la empresa televisora que no sepamos nosotros del matrimonio de Andrés Manuel?
¿Hay divorcio en puerta?
¿O amante en puerta?
¿Le quieren meter al presidente de México a la gaviota?
Por el lado de Angelica, no creemos que sería un gran sacrificio, negocios son negocios y nos quedaría por saber si Andrés Manuel todavía puede con una hembra del calibre de la gaviota.
La gaviota es un cuero sin arrugas.
Andrés Manuel, solamente arrugas.
Pero el poder es adictivo y la gaviota ya gozó de lo que eso significa.
Otro contrato sexenal no sería nada extraño.
Desde julio del 2018, Andrés Manuel le quitó el poder a Enrique Peña Nieto.
Le dejó a la gaviota para que cumpliera el convenio.
Hugo López Gatel es el médico de cabecera del presidente y puede que le esté aplicando hormonas de gorila en celo.
Y quién nos pueda decir, que en la soledad de su alcoba, no se pegue sus calentadas el peje viendo el refrito de televisa donde aparece la gaviota como la estrella.
Es muy sazón el tabasqueño y lurio a más no poder.
Y como se da en tiempos de la divina comedia de la CUARTA T.
Puede hacerse del cuero que no le arrebató a Peña Nieto después de la elección.
Es muy raro el refrito de la gaviota en las pantallas del canal de la estrellas.
Se la pueden endonar y no sería la primera vez que un presidente tenga a una estrella como amante.
El trompudo de Gustavo Díaz Ordaz gozó de los favores de la Tigresa Irma Serrano.
En esos tiempos era un súper cuerazo y Díaz Ordaz hacía palidecer a los sapos en su fealdad.
La gaviota en las pantallas.
Hasta mañana.