Por J. Humberto Cossío R.
Palabras más o palabras menos, pero en un encuentro con Quirino Ordaz Coppel en el Restaurante de Culiacán LA CASA DE LOS LOAIZA, le hice la siguiente pregunta:
¿Por qué ayuda usted a la Aurelia Leal de Guasave con sus broncas, y ella en cambio, le avienta golpes por medio de conferencias de prensa en calidad de agradecimiento?
Su respuesta fue suave, pero muy firme.
Lo hago por la gente de Guasave.
Aurelia, a quién también se le conoce como LA REINA DE LA BASURA, montó en colera contra el Gobernador, por haberse acompañado en gira por Estación Bamoa de Bernardo Gálvez oriundo de esa comunidad.
Faltaba más, faltaba menos.
No podemos decir que la señora presidenta se puso negra del coraje.
Su color de piel es de oscuro intenso y no agarra más tinte.
En todo caso, se puede decir que tira a morado, cuando las hormonas se le alborotan en contra del Gobernador.
No le gustó que Bernardo Gálvez estuviera en su tierra natal.
Doña Aurelia es machetera.
Se ahoga con los bocados ajenos.
Llegó a la presidencia por el tsunami Andrés Manuel.
Si se atreviera a buscar ser candidata de nuevo, los ciudadanos de Guasave la tratarían con el peor de los desprecios.
Qué decir de Bernardo Gálvez.
Primero, que es oriundo de Guasave.
Segundo, que es funcionario de alto nivel de la Secretaría de Finanzas del gobierno de Sinaloa.
Tercero, que tiene su corazoncito y le agrada que lo tomen en cuenta sus paisanos.
Cuarto, que es gente del aprecio del Gobernador.
Quinto, que le vale madre lo que diga la Aurelia.
Guasave es muy político. Por las venas de los guasavenses corren torrentes de adrenalina electoral cada vez que la ocasión lo amerita.
Los tiempos cada vez más cercanos.
Los caballos pronto estarán sobre el taste.
Hay menciones de muchos.
Pepe Menchaca.
Dr. Chuyín López.
El gordo Eleno.
Flora Miranda.
Carlos Chávez.
Y el más reciente, Bernardo Gálvez.
Se me olvidaba que Aurelia Leal también quiere.
Sugerencia a Quirino Ordaz Coppel.
Pídale permiso a la reina de la basura cuando quiera visitar Guasave.
Que Aurelia Leal le diga a quién llevar al municipio.
O de plano, mándela a “ingar maye”.
Esto último, se lo aplaudiría Guasave.
Hasta mañana.