Por J. Humberto Cossío R.
¿Qué nos pasa?
El municipio de Mazatlán ha sido favorecido con obras y servicios de alta envergadura y parece que la ciudadanía nada quiere con la marca que representa Quirino Ordaz Coppel.
Le vale gorro a la gente.
Piensan que todo lo que se hace en Sinaloa viene del gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
Invocar a nuestro presidente, les provoca fugas de aceite por las partes donde los empaques no estén del todo en buen estado, o bien las emociones que los hace sentir el peje los transporta al paraíso de los sueños eróticos.
Se chorrean por las calles y lo presumen.
Quirino llegó por la alianza del Partido Verde Ecologista y el PRI y alguna otra hierba que no pinta y tampoco da sabor, pero el solo hecho de haber sido ungido candidato del instituto político que fue comandado por Peña Nieto, lo hace ser desdeñado en sus acciones de gobierno.
Quirino Ordaz Coppel ha sido certificado como buen gobernante por Andrés Manuel López Obrador.
En sus dos visitas recientes se lo ha hecho sentir a la ciudadanía y lo puntualiza a los que llegaron por MORENA a las Presidencias
Municipales, Diputaciones Federales, Senadores y Diputados locales.
Quirino tiene en dos años y medio un mundo de obras materiales con sentido social y en la salud de los sinaloenses y de la niñez que tanto lo requieren.
Construcción de Hospitales en Mazatlán y Culiacán.
Ha tendido concreto por todos los rumbos de la geografía sinaloense.
Carreteras, calles en ciudades, en pueblos y en ejidos.
Su esposa Rossy de Fuentes ha realizado una gran labor al frente del DIF estatal y es una gran ayuda la que presta al Gobernador.
En medio de las tormentas y ciclones, han estado fortaleciendo el ánimo de los desprotegidos y picando las costillas a los funcionarios de la federación para que las ayudas lleguen de manera oportuna.
Ha sido muy buen gestor de las causas sociales y los diversos sectores de producción de Sinaloa y encabeza personalmente sus demandas.
La extrañeza es muy grande por lo que sucedió en la elección de Síndicos y Comisarios municipales de Mazatlán.
El PRI no ganó absolutamente nada.
Morena ganó siete sindicaturas.
El PAS ganó una.
Madre mía, la ceguera es grande, y el fanatismo nos tiene invadidos peor que un cáncer terminal de huesos, pulmones, cerebro o páncreas.
Ya no hay remedio para partidos diferentes a MORENA.
Quizá Melesio Cuén Ojeda pueda ser un contrapeso de cierta importancia.
De ahí en adelante todo es desierto.
Asombroso y decepcionante.
Para la ciudadanía, el único gobierno que existe lo encabeza Andrés Manuel López Obrador y lo que vale la pena viene desde su esfera gubernamental.
Hasta mañana.