Por J. Humberto Cossío R.
Tres hombres y un destino fue lo que protagonizaron Carlos salinas de Gortari, Luís Donaldo Colosio y Ernesto Zedillo Ponce de León.
Colosio se ganó la confianza de Salinas y fue nominado candidato a la presidencia de México.
El sonorense es tradicionalmente orgulloso y Luís Donaldo no era la excepción.
Más tardó en ser ungido como candidato que poner distancia con el presidente en funciones. Eso causó la rabia sorda de Salinas que comprendió el gran error que había cometido y buscó la manera de remediarlo.
Colosio era un hombre de carne y hueso, con errores y defectos y uno de ellos fue muy notable y consistió en su soberbia.
Al presidente de México se le guarda respeto y sumisión hasta que entregue el mando a su relevo.
Luís Donaldo escupió a las alturas y le cayó encima de la cara el salivazo.
Lo pagó con su muerte.
Nunca sabremos como hubiera sido como presidente.
Era un político muy brillante y de eso nadie tiene dudas.
Enfureció a Carlos salinas de Gortari y la rabia del presidente le envolvió el cuerpo a Luís Donaldo.
Dicen que el asesinato estaba planeado para que sucediera en Sinaloa.
Pero sucedió en Lomas Taurinas de Tijuana y nos quitó el manchón de la muerte de Colosio.
Ernesto Zedillo fue escogido por Salinas de Gortari, por no haber uno más idiota en el concepto de la presidencia de México.
Un pobre hombrecillo, al que se le manejaría como hace un titiritero con su muñeco, y que serviría para que Carlos Salinas de Gortari fundara el nuevo Maximato.
Colosio trataba muy mal a Zedillo. El mismo piojo Soberanes lo veía como una basura que tendrían que soportar en toda la campaña.
Luís Donaldo se hizo matar por enseñar su juego antes de concluir la partida.
Zedillo siguió siendo el más pendejo. Con esa mustia actitud jamás tuvo problemas con Salinas de Gortari.
El doloroso asesinato de Luís Donaldo hizo triunfar arrolladoramente a su relevo.
Todos votamos como si lo hiciéramos por Colosio.
Siempre hemos sostenido que Carlos salinas de Gortari ordenó la muerte de Luís Donaldo.
No necesita aportar pruebas la vox populi, basta que lo diga la gente y esa es la verdad absoluta.
La venganza de Colosio corrió a manos de Ernesto Zedillo Ponce de León.
En cuanto lo declararon presidente de México, rompió con Carlos Salinas de Gortari y encarcelo a su hermano Raúl y a Salinas lo mandó al destierro.
Zedillo mostró la inteligencia y astucia que le hicieron falta a Luís Donaldo.
A Colosio le faltó leer a Luís Spota en su novela del candidato, donde Gómez de Anda por poco y manda al valle de las calacas al candidato Ávila Puig que se le había salido del corral, y que después del fallido atentado casi le besa las talegas al presidente Gómez de Anda.
Jamás sabremos lo que hubiera sido de México con Luís Donaldo como presidente.
Cometió la torpeza de enfrentarse a su jefe y le llegó la muerte.
Zedillo pasó por tonto y gobernó México por seis años.
Desterró a Salinas de Gortari e impidió el moderno Maximato.
Poner cara de tonto, no significa ser pendejo.
Hasta mañana.