Por J. Humberto Cossío R.
MAFIA ES UNA PALABRA QUE SE LES ATRIBUYE A LOS ITALIANOS
“Organización clandestina de criminales nacida en Sicilia que ejerce su poder mediante el chantaje, la extorsión y el crimen”.
Andrés Manuel López Obrador se refirió como mafiosos a los periodistas que lo critican en sus artículos, notas y columnas de los diarios y revistas que circulan en todo México.
Lo mismo va para los programas televisivos y de radio, que expresan desacuerdos sobre su manera de gobernar, señalando las fallas en la estructura de su gobierno.
El término mafioso significa considerar a personas físicas y morales como criminales unidos con el propósito de delinquir y que llegan a los extremos del asesinato.
Madre mía, ahora resulta que por decreto verbal del presidente de México, me he convertido en un criminal dedicado al chantaje, la extorsión y al crimen.
Que “tizne” a su madre Andrés Manuel.
Me he cuidado de darle un buen ejemplo a mis hijos y resulta que hasta puedo ser procesado como un peligroso delincuente.
Según el presidente de México, somos parte de la delincuencia organizada.
A menos que nos arrepintamos de haberle señalado sus babosadas y comprometernos a jamás tocarlo ni con el pétalo de una rosa.
No tengo dudas que vamos derecho a un gobierno absolutista.
Las opiniones tienen que tener una sola dirección y serán reguladas desde las oficinas del Palacio Nacional.
Que peligroso resulta tener un resentido como la máxima autoridad.
Andrés Manuel tiene la fijación, de que su persona encarna lo único bueno en nuestro País y explota su multipolaridad, enarbolando un machete verbal y con respaldo de una guardia nacional que estará totalmente a su servicio.
Escribir de política en este gobierno es de alto riesgo.
Llamarnos mafiosos, es gritarnos públicamente criminales y eso en una sociedad democrática, es inaceptable.
¿Qué sigue?
¿Acallar las voces disidentes mediante la amenaza a los directivos de los medios de comunicación?
¿Amenazas directas en contra de nuestra seguridad individual y familiar?
Los mafiosos deben estar en la cárcel.
Si los que expresamos nuestras opiniones a través de los distintos medios de comunicación somos mafiosos, entonces Andrés Manuel en cualquier rato ordena la redada y estaremos tras las rejas.
Los dictadores no vacilan en aplicar el garrote vil.
Destruyen la vida de sus detractores y aplica aquello de “plata o plomo”.
Otra que tienen a la mano, que decidan los enemigos a donde quieren ir.
Les da a escoger, al oriente, al poniente, al sur, al norte o para abajo.
Así de fácil para los dueños absolutos del poder.
¿Cacique o destrampado?
Tengo esperanzas de que sea lo primero.
Son más peligrosos los segundos.
Hasta mañana.