Por J. Humberto Cossío R.
Aplaudí que el Congreso del Estado de Sinaloa no hubiera aprobado el matrimonio igualitario.
Fui educado en otros tiempos donde los matrimonios eran entre hombre y mujer y la sociedad lucía bastante limpia.
No me culpen, así fui educado y me siento satisfecho de haber tenido un padre varón y una madre mujer.
No hay manera de que cambie mi criterio.
Los sinaloenses no salieron a la calle para protestar en contra de los Diputados.
Siguen predominando las ideas de corte antiguo y por eso hay quietud ciudadana con la decisión de los Diputados.
Espero que sea después de mi muerte cuando se de la voltereta a los principios sociales, religiosos y legales que me siguen normando.
No acepto esas modernidades y deben respetar mi manera de pensar.
Pero los reclamos son cada día más fuertes y no dudo que en cualquier momento se de un vuelco y se apruebe el casamiento de parejas del mismo sexo.
Luego seguirán con la adopción. Los niños se educarán bajo la influencia de los igualitarios y se formará una nueva cultura que desplace a la que todavía existe.
Felicito a mis Diputados que no dejaron pasar el dictamen y se sostuvieron en sus creencias que coinciden con las mías.
Enloquecida salió de la sesión la Diputada Graciela Domínguez
Amenazó a sus compañeros de bancada con la expulsión de MORENA.
Le devolvieron el leñazo, amenazando los Diputados a Doña Graciela con dejarla chiflando en la loma y declararse independientes.
Tuvo que intervenir Rocha Moya para evitar la debacle y enfriar los ánimos.
El Senador es hombre inteligente y Graciela no tanto.
La cegó la furia y se le soltó la lengua.
Al parecer las aguas volverán a su cauce y ninguna de las amenazas serán cumplidas.
No le conviene a MORENA perder la mayoría calificada.
Por eso mandaron al Senador que aspira a la gubernatura de Sinaloa.
No al matrimonio igualitario.
Y se busca un no a los rompimientos propiciados por Graciela.
Le viene otra tormenta al Congreso si insisten en meterse con la UAS.
Que no despierten al tigre les han aconsejado a los morenistas.
La Universidad Autónoma de Sinaloa tiene muchos años sin los escándalos callejeros de antaño.
La erupción del volcán universitario puede ahogar los proyectos del Senador y ex Rector de la UAS.
Y ya hay advertencias de parte de las autoridades universitarias.
No al matrimonio igualitario, y un no rotundo a meterse con la autonomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
No se la acabarían los morenistas.
Las garras de los universitarios son filosas y hacen pedazos el cuero.
Lo sabe Rocha Moya y tiene que apagar la lumbre.
Hasta mañana.