Por J. Humberto Cossío R.
El Congreso de Baja California cuenta con 25 diputados.
17 de ellos fueron elegidos por la ciudadanía y ocho por lo que conocemos como los diputados pluri o de regalo.
La votación donde se amplió la duración de la gubernatura del Ing. Jaime Bonilla de dos a cinco años se votó de manera casi secreta con 21 legisladores presentes y veinte fueron legales y un voto nulo del Diputado Miguel Osuna Millán.
La determinación de los congresistas ha levantado una polvareda constitucional en todo el territorio del México de la supuesta cuarta transformación.
Más que situarme en lo ilegal de lo votado en el Congreso de Baja California me situaré en las razones que convencieron a los diputados para echarse encima la bronca.
Se habla de diez o veinte millones de dólares que fueron repartidos entre los legisladores que aprobaron la medida y que si mis cuentas no me fallan estaríamos hablando de quinientos mil o un millón a cada diputado según haya sido el dinero a repartir.
En la frontera se habla en moneda americana y muy poco se mencionan los billetes que nuestro gobierno emite para que sea la moneda de curso en nuestro País.
En Baja California es otra la cultura monetaria.
Por eso se habla de diez o veinte millones de dólares a repartir y la cantidad es muy aceptable como bono de salida a esta legislatura.
Que han causado repudio y asco entre la ciudadanía es cosa que se cura y olvida con medio o un millón de dólares.
Los Diputados votaron y aprobaron la iniciativa que presentó el líder de la bancada de Morena y con la aprobación termina su compromiso y lo que venga en otros tribunales federales es a riesgo de los peticionarios.
Veinte millones de dólares no es cosa del otro mundo en la política de Baja California y no es el primer caso de Congresos comprados en esa entidad.
Sus gobiernos han tenido Gobernadores muy corruptos como el manzanas Castellanos que recibió ese mote por exigir a los fraccionadores como regalo una manzana completa de cada uno de los fraccionamientos que se aprobaban.
Xicoténcatl Leyva Mortera en casi seis años de gobierno dejó sin dinero al gobierno a su salida forzada por Carlos Salinas de Gortari.
La inmensa mayoría de sus Gobernadores han sido viles saqueadores y la gente no se asusta de sus tropelías y hasta se las festejan.
Aprobar una extensión de la duración del gobierno del Ing. Bonilla es pecata minuta en Baja California.
Habrá muchas condenas públicas en los medios de comunicación, pero al final de las cuentas, tendrán que ser las instancias federales las que pongan orden o validen lo que los diputados aprobaron.
Que se diga que es una aberración legal lo aprobado, de ninguna manera avergonzará a los que recibieron esa indemnización o bono de salida de medio o un millón de billetes que circulan en Los Estados Unidos.
Que pueda ser un paso para el cacicazgo de la cuarta transformación es cosa que les vale madre a los diputados del PRI y PAN que votaron para ampliarle la duración del gobierno de Bonilla.
Bandidos si son y no hay duda de ello.
Pero veinte millones de dólares, entre veinte diputados, es una suma atractiva y no la pudieron despreciar.
Hasta mañana.