Punto y Coma Noticias

FAX DEL FAX

 

Por J. Humberto Cossío R.

Los días navideños se acercan y cierta transformación nos llega al espíritu y creo que nos hace sentir más livianitos y sin tantas ganas de portarnos rijosos.

Ya hay aguinaldo como pensionado y aunque no es grande el cheque que me corresponde, me sirve para satisfacer mis necesidades familiares de diciembre.

La noche buena es muy bonita y la convivencia es algo que se disfruta.

Las posadas navideñas ya comenzaron y las cenas por ese motivo resultan muy agradables y nos unen cuando menos por estos días.

Los cafeteros con los que me junto ya la hicimos el pasado viernes.

A diferencia de otros años, nos reunimos en una cantina y ahí comimos a llenarnos y tomamos lo que quisimos de bebidas con alcohol.

Nos pasamos muy bien el día viernes.
El pollo frito que sirven en el periodista es muy sabroso.

Cacahuates y mandarinas completaron la ingesta.

Los brindis fueron abundantes.

No faltaba quién levantara el brazo y dijera salud por cualquier motivo.

Nos reunimos quince y ni faltaron o sobraron asistentes.

Fue el que quiso y al que no asistió, no se le puso falta.

Comenzamos a las dos de la tarde y salimos a las siete de la noche.

Fueron cinco horas muy agradables y de mucha platica.

Hubo una gran falla, nunca llegaron los chirrines que generalmente ofrecen sus servicios en la cantina.

No tuvimos música y nos hizo falta.

Estamos acostumbrados a reunirnos y pedir las canciones que nos dé la gana.
Esta vez no.

La mejor época del año es diciembre.

Son los últimos días y luego llega el siguiente año.

Estamos en la recta final del 2018 y en el umbral del 2019.

Los quince que asistimos lucíamos sanos y animosos.
Creo que podremos llegar al año nuevo.
O cuando menos eso esperamos todos.

Es la primera ocasión que celebro una posada en una cantina.

No estuvo del todo mal.

Había que comer y bastante que beber.

Son requisitos indispensables de un jolgorio y se dieron a satisfacción.

Nos deseamos lo mejor para noche buena.

Pensamos en el siguiente año y lo que haríamos de nuestras vidas.

Se cumplió con el objetivo.
Reunirnos es motivo de alegría y une los lazos de amistad.
Los que fallan se pierden de ello.

Cada 365 días planeamos la reunión.

Posada de cantina fue esta ocasión.

Estuvimos bien atendidos y salimos satisfechos.

Hasta mañana.