Mazatlán, Sinaloa.- La pandemia y el alto costo del precio del diesel marino, que mantiene en la zozobra a los propietarios de las embarcaciones camaroneras, vino a perjudicar el trabajo de los tejedores de redes y chinchorros, que han calificado este año, como el peor en que tienen memoria.
Para el maestro tejedor José Ángel Valdez Aguilar, con más de 35 años en esta actividad, dice que en otros años, empiezan a trabajar desde abril en los excluidores y redes, y en este año, empezaron a trabajar hace un mes, regresando de la pandemia.
Puso de ejemplo que hasta la fecha llevan cuando mucho 60 redes rehabilitadas, y el año pasado, para las mismas fechas, ya llevaban unas 160 o 170 redes. Además, en otros años, han reparado hasta 200 redes y ahora cuando mucho van a ser unas 70 u 80; arreglaban como unos 200 excluidores de tortugas, y ahora van a ser solo cuatro.
A 27 días del inicio de la próxima temporada camaronera, indicó que no zarparán todos los barcos vía la pesca, pero a ellos, solo les quedan como tres barcos por repararles sus redes y se acabó la chamba.
Explicó que esto se debe al costo del diesel, porque sale muy caro el combustible, y la otra, es por el temor de que no podrían exportar el camarón, porque la frontera está cerrada, por lo que se detienen a pensar en cómo le van a pagar a la gente.
Valdez Aguilar dijo que los armadores están buscando lo menos que puedan gastar, por lo que redes nuevas no se hicieron, solo les dieron mantenimiento y leve, porque piensan que solamente puedan echar un viaje.