Por J. Humberto Cossío R.
“Ah que burra tan mañosa”
Da unos pasos pá delante y otros tantos para atrás.
“No aumentaré el precio de la gasolina, nos dijo, y ya viene otro aumento”.
“Apoyaré en todo a las Universidades” y casi les rebaja cinco mil millones de pesos.
De nuevo para atrás, y siempre no les quitará el presupuesto.
“Apoyaré a los agricultores” y zas que les pegó un moche presupuestal.
A veces habla de la cuarta transformación y luego se queda en la tercera.
Habla del respeto a los Gobernadores y luego los amenaza a través de sus voceros.
Javier Corral, Gobernador de Chihuahua, ya declaró su total inconformidad por los recortes presupuestales a su entidad.
No es admisible lo que hace Andrés Manuel, es lo que afirma Corral y levanta la mano para protestar enérgicamente contra la presidencia de la República.
A ver que dice nuestro presidente, y como ya es costumbre, pega la reculada como la mañosa burrita del “aquímichu.”
La modalidad de para atrás y para adelante, al parecer será la constante del sexenio y la canción de la burrita se convertirá en el himno gubernamental.
Si llega a los tres años del sexenio, Andrés Manuel convocará a un refrendo ciudadano, donde se manifieste el pueblo si quiere que siga como presidente.
De pinche presentará números rojos.
Nuestro presidente, en los días que lleva en Palacio Nacional, nos ha mostrado con claridad meridiana, que los absurdos también son mandato y surten sus efectos de obligatoriedad general.
Absurdo tras absurdo, se hace costumbre, y la costumbre es ley.
Si Andrés Manuel sigue cometiendo errores que tengan la categoría de absurdos en el número proporcional que se están dando, podríamos tener un promedio de quince mensuales y 180 al año, que, sumados por seis, quedarían en 1080 sexenales.
Cuando le gritan por sus pendejadas, de inmediato nos dice que son errores de dedo de sus funcionarios o de los legisladores, por lo que sería muy oportuno que les mochara los diez que tienen (normalmente) para que cesen las burradas.
Pasada la luna de miel entre el presidente y los ciudadanos que le dieron el voto, creo que se comenzarán a dar las criticas en contra de su gobierno y del gabinete que lo acompaña.
Las huestes de MORENA son una aplanadora en estos momentos.
Pero todo lo que llega a la cumbre tiene que bajar, y ese es el peligro si siguen cayendo en los errores de dedo y demás babosadas.
Los priistas hacían su desmadre y latrocinios, pero la mayoría eran muy inteligentes.
No hablo de Peña Nieto, por supuesto, pero tuvimos a Salinas de Gortari que era muy perverso y diabólico, pero nadie le negaba su brillante inteligencia.
Dicen que Andrés Manuel es gran político y nos dio pinceladas de ello en su campaña.
Pero ahora camina como los cangrejos:
Lanza sus tenazas contra los adversarios mientras retrocede.
Absurdos y errores de dedo, producen el mismo efecto negativo.
Esta burrita no nos cuadra.
Hasta mañana.