Por J. Humberto Cossío R.
Los jugadores del equipo de beisbol de Venezuela no deben ser partidarios de Maduro y lo mostraron en el primer juego de la serie del Caribe.
Les tocó jugar contra México o Charros de Jalisco si usted lo prefiere y nos cintarearon las traseras.
México no se quiere pronunciar contra el presidente Maduro y se escuda en la doctrina Estrada de la no intervención.
Pero la desesperación propiciada por el hambre y la miseria sigue manifestándose en las calles de Venezuela, y la doctrina Estrada no les lleva remedio alguno a sus familias.
El Benito Juárez que tenemos de presidente en el 2019, dice que no opinará de lo que suceda en otros países, aunque se cometan crímenes de lesa humanidad.
López Obrador hubiera sido un magnifico aliado de Adolph Hitler.
Con la matanza de judíos en los campos de concentración Nazis, hubiera sido indiferente y sus manos y conciencia seguirían limpias, aunque le mandaran los huesos calcinados de hombres y mujeres que entraban a los hornos.
En cualquier momento nos da la sorpresa que también habla con el espíritu de Juárez y que recibe sus instrucciones para gobernar el País.
Puede que, en sus conferencias mañaneras, se presente con el bigotito de mosca que usaba el que trató de acabar con las razas diferentes a las arias, y proclamaba que Alemania sería la que gobernara el mundo.
Andrés Manuel es hombre del pasado y encabeza una furia ciudadana del presente.
Llegó al poder en el momento justo.
Así llegó Hitler al gobierno y los fanáticos lo siguieron como animales ciegos.
En dos meses y días de su gobierno, nos ha dado muestras de su intolerancia para los que disienten de sus ideas, y poco a poco se
irá apoderando de los espacios que históricamente han sido los frenos del poder.
Obligó a renunciar a la dama del Tribunal Federal Electoral.
Ya metió el Fiscal General y será el arma para enjuiciar a sus contrarios.
El siguiente paso, apoderarse de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y ya mandó la terna para meter a su primer aliado como Magistrado.
Tiene en sus manos el Senado y la Cámara de diputados federal.
Los congresos de los Estados son de su partido MORENA.
El Ejercito y la Marina están de su lado y lo reconocen como el Comandante Supremo.
No tarda en apoderarse del Instituto Nacional Electoral que le estorba.
Los Gobernadores que se opongan a sus deseos, tendrán acontecimientos que cimbren sus estructuras como es el caso de
Michoacán, que luce paralizado por las acciones de la CNTE que controla Andrés Manuel.
Habla como iluminado en sus eventos de nueva campaña.
Se dice protegido del pueblo, que es la mano y la voz de Dios.
No tengo la menor duda, que tendremos un nuevo Porfirio Díaz en los principios que corren del siglo XX1.
Habla y actúa como cacique y se parece muchísimo al que llevó a las naciones a la segunda guerra mundial.
No es tan poderoso a niveles internacionales, pero hará sentir su inmenso poder en todos los estratos sociales de México.
Con bigote de mosca o sin él, sigo pensando en que se parece a Adolfo Hitler.
Hasta mañana.